He oído decir que cuando uno empieza a expresar que se siente más joven que nunca suele ser síntoma de que cada vez percibe más cerca la vejez. Confieso que a veces me sorprendo diciéndome a mí mismo lo joven que estoy. Así que resulta verosímil pensar que empiezo a darme cuenta de que los años no pasan en balde.