Makis de aguacate y cangrejo con vino rosado Inurrieta Mediodía

     Hoy, desde la tienda online de vinos La Cuba de Baco, vamos a sugerir la elaboración de un producto gastronómico muy de moda, los makis japoneses, para que lo puedan disfrutar con un vino excepcional nombrado recientemente Bacchus de Oro 2014, el rosado navarro Inurrieta Mediodía 2013. Cada vez es más habitual ya no sólo consumirlos en un restaurante japonés, sino que están proliferando los locales de tapeo en los que se ha convertido en su «pincho» estrella. Además, se está fusionando con muchos productos diferentes y la variedad de makis que se pueden degustar es ya muy grande. Por eso seguro que no es la única entrada que dedicamos a esta aportación japonesa. Cada combinación de alimentos que descubramos que consigan un buen maki, lo recomendaremos en nuestro blog. También les animamos a ustedes a que nos envíen comentarios con sus sugerencias sobre este producto y así poder enriquecernos todos los miembros que ya forman parte de la tienda online de vinos de La Cuba de Baco.

   Existe una gran diversidad de ingredientes a utilizar. Nosotros, con esta entrada, queremos presentar, más allá de la materia prima, el proceso común de elaboración, para que ustedes con esa base experimenten su propia combinación y vayan adaptando este gran invento japonés a sus propios gustos. Los que le vamos a sugerir son los tradicionales de aguacate y cangrejo. Por tanto, los ingredientes que van a necesitar son los siguientes: arroz de grano redondo, láminas de alga nori, vinagre de manzana o arroz, azúcar, palitos de cangrejo, aguacates maduros (los que quiera según la cantidad de makis a elaborar), mahonesa, wasabi, salsa de soja y sal. También se necesita una esterilla para enrollarlos. Todo esto  está disponible a muy buen precio en cualquier supermercado.

    Los pasos a seguir son muy sencillos. Primero, antes de cocer el arroz, hay que quitarle el almidón. Existen en el mercado arroces propios para hacer makis, pero pueden utilizar cualquiera de grano redondo, aquí ya entra en juego el gusto personal. Para quitar el almidón al arroz deben lavar el mismo con agua fría, como digo, antes de cocer, hasta que el agua de lavado quede cristalina y no blanca.

    Después de lavar el arroz, se debe cocer. El punto de cocción del mismo es importante. En muchos paquetes, el propio fabricante le indica el tiempo que debe estar en el fuego, pero el punto final del mismo también es algo muy personal. A nosotros no nos gusta que se cueza mucho y tendemos, dentro de una cocción suficiente, a que quede algo al dente, pero como digo esto es algo personal. Lo que sí es importante es que para que se consuma toda el agua echen dos vasos de agua o un poco más por cada vaso de arroz que vayan a cocer, aquí ustedes deben ver cómo les queda el arroz y cómo lo quieren.

    Una vez cocido, lo deben retirar del fuego, de la olla y esparcirlo sobre un recipiente alargado, para que se expanda en una superficie larga con una capa delgada y se debe dejar enfriar. Cuando está frío lo que se hace es marinar el arroz. Para ello, se mezcla en un vaso el vinagre de arroz o de manzana con azúcar, en proporciones iguales, o quizás con algo más de vinagre que de azúcar. En este punto del proceso el gusto personal vuelve a ser protagonista. Para tener una referencia, por cada vaso de arroz se puede añadir un dedo de ese mismo vaso de azúcar con algo más de un dedo de vinagre. Con ambos ingredientes se genera un jarabe, llamado shushizo, que se añade al arroz frío procurando que todo quede  bien barnizado. Así ya tenemos el arroz preparado. Ahora sólo queda montar los makis.

     Esta parte es la que más mejorará con la experiencia. Porque calcular cuánto arroz vamos a poner en cada alga nori, de qué manera y con qué grosor vamos a colocar los ingredientes del relleno y saber enrollar las láminas de alga, siendo un proceso sencillo, requiere de cierta práctica para conseguir la presentación que más nos guste. No hay que olvidarse que la presentación representa uno de los pilares de la cocina japonesa. Por tanto, conseguir solvencia en el montaje de los makis es tan importante como la buena elaboración de los ingredientes. Creemos que para aprender este proceso más vale una imagen que mil palabras. Así que les sugerimos un vídeo del canal de Youtube, Recetas de cocina, muy corto, en el que queda muy bien explicado toda la elaboración final de esta excelente aportación japonesa a la gastronomía mundial.

      Para disfrutar de esta tapa al completo les vamos a proponer un vino,  el recientemente premiado con el Bacchus de Oro 2014, el rosado Inurrieta Mediodía. Se convierte en el mejor adalid del prestigio de los rosados navarros. Con un intenso color rosa, la garnacha con el que se elabora con cuatro meses sobre lías finas hace que el frescor de la fruta joven tomen en boca una suavidad y una untuosidad formidables. Deben servirlo muy frío. Sin duda, una combinación perfecta para disfrutar de un plato fácil, sofisticado y muy atractivo que puede ser la mejor excusa para disfrutar de una buena conversación en la compañía que ustedes quieran.

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